10 de febrero de 2009

La historia con Juanka (IV)

A pesar de la pelea cibernética, me aferraba a sus últimas frases como fuente de esperanza…

“está todo ok, ok???” “Después hablamos”

Tal vez (sólo tan vez), si en verdad tanto lo hubiese molestado, era más fácil mandarme a la parte más alta de los mástiles de la carabelas (léase, al carajo), y no haber dejado la puerta entreabierta. O cerrada, pero sin llavear…

El dolor en el pecho pesistía. Las ganas de verlo también. Mis ruegos por encontrarlo de casualidad por algún lugar fueron escuchados.

Mientras hacía la cola del cajero del banco con mi prima, me dice que en la vereda que da al frente, había llegado Juanka. Estaba ahí con “los vagos”. El vidrio de las paredes lo reflejaban y lo podía ver. No tuve los ánimos suficientes para darme vuelta y con toda naturalidad saludar. Aunque sabía que, tal vez, era lo más políticamente correcto por hacer, no pude. No sé por qué.

Cuando entraba al cajero, vi cómo se iba.

Por supuesto, me arrepentí. Pero ya no lo había hecho.

También me lo crucé a la salida de los carnavales. Él manejaba su camioneta. Yo en la vereda con la familia. Por la cantidad de autos, justo frenó bien cerca nuestro. Tampoco hubo saludo.

Me empecé a desesperar. Realmente parecía que la puerta había sido llaveada y ya no era invitada a pasar. Las cosas cada vez se ponían peor.

11 comentarios:

  1. yo soy igual :(


    lo quiero ver pero me muero de miedo
    cualquiera diria que HISTERICAS
    yo te digo CUANTO TE ENTIENDO!!!!!!! :(

    ResponderEliminar
  2. Nose porque pero por la ultima frase parece que las cosas con este chico van a mejorar, me dio esa impresion. Bbbbeso

    ResponderEliminar
  3. es difícil, me muero de ganas de saber qué pasó!!!!!!!!! coincido con el comentario anterior

    ResponderEliminar
  4. es tipico que te pase eso, despues de algo tan acido no te da ni para mirarlo pero te moris por..
    pero el podria haberte saludado tambien, no?

    ResponderEliminar
  5. Pero mujerrrr!
    A otra cosa mariposa.

    Mirá que las telenovelas tienen final feliz y apasionado, pero después no te muestran como siguen.

    Basta de Amo y Señor.

    ResponderEliminar
  6. Juli:
    Gracias por tanta empatía!!

    chococat:
    Te adelanto que no estás muy errado

    Classina:
    Sí, difícil... En ese momento sentí que ya no había vuelta atrás y había terminado todo...

    En breve les sigo contando!

    Lucía:
    Y si...
    Él también podía saludar, pero en el banco la responsabilidad fue sólo mía. Él estaba atrás mío y yo ni por casualidad me daba vuelta! Pero cuando lo crucé en la camioneta fue tan obvio...

    Opinador:
    Si fuese tan fácil!!

    ... y eso que no me gustan las novelas!

    ResponderEliminar
  7. Yo hago lo mismo.
    Y eso que presumo de ser la persona mas cuerda que conozco.
    Tampoco conozco tanta gente.
    Chaito!

    ResponderEliminar
  8. Que maldita costumbre que tenemos las mujeres de maquinar, de perseguirnos todo el tiempo. La mejor onda y ojala todo mejore con el chico en cuestion. Besos.

    ResponderEliminar
  9. Will:
    De que somos personas cuerdas no hay duda...

    REINA:
    A mi ya me aburre... jaja

    Soltera:
    Soy una especialista en eso! Gracias!!

    ResponderEliminar